La semana anterior Jackeline Álvarez anunció su renuncia a la dirección técnica del ‘Team femenino’, y su salida se confirmó este lunes, tras el último juego de la temporada en el que su equipo cayó 0-2 en casa ante el UCEM Alajuela, en lo que significó su décima tercera derrota en el banquillo del club, en el que solo ganó un juego y empató cuatro.
Más allá de los malos resultados, la renuncia de Álvarez llega en una hora crucial para el cuadro florense. La falta de apoyo institucional, limitadas condiciones en entrenamientos y en situaciones como alquileres de canchas, falta de algunos insumos esenciales para las muchachas y otras presiones externas, dieron al traste con una promisoria labor del antiguo equipo ‘Calle Flores’, asumido por la institución campeona nacional en fútbol masculino.
Las cosas tomaron un rumbo complicado luego de dos encuentros, la goleada de visita 8-0 ante Saprissa Femenino y el encuentro ante Pérez Zeledón, en el que las florenses empataron en medio de una cancha en deplorables condiciones, el llamado ‘Estadio de Mercedes Norte’ era un lodazal más apto para un rally de motocross que para jugar el fútbol. La falta de apoyo hasta esa fecha era notoria, ese día, incluso, el encuentro como local de las florenses estuvo por no realizarse, pues el Comité de Deportes de Heredia tenía cerrada la cancha por labores de mantenimiento pero tras gestiones se permitió el choque, como reiteramos, en condiciones poco aptas para jugar al fútbol, debido a que hubiese sido el segundo juego suspendido del Juventud Pérez Zeledón en el torneo por esta misma causa.
Las muchachas de Herediano y Pérez Zeledón enfrentaron ese 18 de junio condiciones muy poco aptas para la práctica del futbol. Fotos: Steban Castro, ArchivoEse 18 de junio, se conjugaron varios factores. La cancha fue el principal, siendo que la otra cancha alterna, el Estadio Yuba Paniagua estaba cerrado por el Comité de Deportes de San Rafael de Heredia por remodelación y el Eladio Rosabal Cordero también se encontraba en las labores iniciales de renovación de gramilla, tras la final del torneo de Verano de Unafut. Sin embargo las florenses no jugaban ahí desde el torneo anterior.
El equipo continuó penando en el torneo pero de la adversidad salió un poco de luz. Luego de su caída ante las moravianas, las florenses empataron ante Pérez, luego de visita ante Pococí sin goles, y volvieron a ver la adversidad ante Arenal 0-2 en casa y otro 8-0 ante Moravia.
Las florenses volvieron a ‘la casa de Don Eladio’ para el cierre del torneo, con empate ante su rival directo ADFF Cartago, en un partido en el que apenas se encendieron algunas lámparas en el Rosabal para jugar de noche. Finalmente, la despedida llegó, el pasado domingo, ante UCEM, con derrota. Sin embargo, ese 18 de junio, quedará marcado como el día en que todo cambió para las rojiamarillas.
El cuadro florense es noveno en la tabla acumulada de Uniffut, con siete puntos, tres por encima de Juventud Pérez Zeledón y cuatro abajo del ADFF Cartago. De momento, el riesgo de descender es latente y el futuro del equipo es incierto tras la salida de Jackeline, que estaba construyendo proceso con la escuadra rojiamarilla pero encontró un tope, esa misma que muchos equipos de femenino encuentran, la falta de apoyo.
Historia en desarrollo, ampliaremos esta nota con más detalles.
