Opinión: Laboratorio azul

Mauricio Castillo llegó como un 'salvador' este torneo, pero su labor ha sido opaca. Foto: Archivo
Mauricio Castillo llegó como un ‘salvador’ este torneo, pero su labor ha sido opaca. Foto: Archivo

Una nueva decepción en las tiendas brumosas ocurrió este jueves, puesto que, por octava vez en cinco años, los controles cambian de rumbo tras el mal sino de la gestión del mexicano Enrique Meza Jr.

Una seguidilla de malos resultados donde ha estado presente el triunfo y la derrota en igual término (tres ocasiones) y cinco empates, le cerraron la puerta a Meza. Lo preocupante del tema es la irregularidad de resultados y una floja labor como local, en la que en cinco juegos de las once fechas disputadas por los brumosos apenas han ganado en uno solo y empatado dos, situación que ha vaciado la grada azul y generado airados reclamos en la afición más fiel, esa que acude al ‘Fello’ todos los juegos.

Y es que es razonable y patente la desazón de la fanaticada brumosa, sedienta de victorias, sedienta de títulos, en un cuadro que ha sido histórico en el futbol costarricense.

Durante el corto transitar de Meza, apenas si se han incorporado figuras, tales como Mauricio Castillo, quién regresó de China y a pesar de un prometedor inicio, pronto sus apariciones han mermado; Randall Brenes que regresó de Noruega, después de despedir al Sandnes UFL de la primera división, más la aparición de promesas como Giovanni Clunie y José Eduardo Leiva; además de la llegada de Carlos Hernández, brillante volante que reemplazó a su tocayo apodado ‘el zorro’, y que ha tocado la campana del gol ya en una oportunidad, así como Darío Delgado, quien acompaña en el medio de la defensa a Scott.

Mucho del equipo actual fue construido por Mauricio Wright el torneo anterior. Wright cruzó la acera y ahora dirige a Herediano. Foto: Archivo

Del periodo Wright quedaron figuras de la talla de Jameson Scott, quién ha sido baluarte en la zona defensiva y cuyo aporte en ofensiva lo tienen como goleador del club en estas pocas fechas; Johan Condega, jugador habilidoso y luchador, que aunque su carácter fuerte a veces lo ha metido en problemas, se nota que ha madurado en el campo y es un líder que se ha echado muchas veces el equipo al hombro. Con Wright, también llegó Daniel Quirós, explosivo delantero que jugase para el Puntarenas FC pero que no la ha tenido todas consigo con el cuadro brumoso, ya que no ha marcado tan frecuentemente como lo hacía con los chuchequeros, así como la más frecuente aparición del arquero Alejandro Gómez, que desplazó de la titularidad a consolidados como Wardy Alfaro y Luis Torres, además de la llegada del juvenil Érick Cabalceta a préstamo desde Italia.

Mucho antes, ya con Javier Delgado, habían llegado hombres valiosos como Michael Barquero y Juan Diego Madrigal desde el Saprissa. Y otros que parecen haber estado ahí siempre, como Danny Fonseca, Paolo Jiménez y Carlos Johnson.

Sin duda mencionamos a los más regulares, pero se nos quedan fuera nombres como Pablo Herrera, Rodrigo Garita y Randall Alvarado, jugadores que sin duda serían titulares en cualquier cuadro de primera división.

Pero, la duda surge después de observar tanto y tan brillante talento y mirar que los resultados no han sido favorables. Cartaginés ha entrado en un círculo vicioso del que algunos buenos resultados han sido apenas un espejismo de realidades que ahora acosan al club.

Ocho constructores han llegado al club en los últimos cinco años, quizás el más recordado, Johnny Chavez, sentó las bases de un proceso que perduró mucho tiempo y del que aún quedan figuras, esos ‘eternos’ que mencionamos más arriba.

Después de Chavez, a pocos entrenadores se les ha dado la facultad de reconstruir el equipo, y siempre han llegado a apagar incendios, por los malos resultados, interpretados así por la directiva y la afición. El ciclo de trabajo de un entrenador, por ejemplo, en la vieja metrópoli, puede acabarse en pocas semanas, pese al buen trabajo que se haya realizado.

Pero, ¿en que falla Cartaginés?

¿Es en lo táctico? ¿Es en el carácter de sus jugadores? ¿Es la búsqueda incesante de un título lo que malea el trabajo, desespera a la afición y corta cabezas de timoneles?

El cuadro brumoso ha tenido dos grandes destellos de brillo en los últimos cinco años: el periodo de Javier Delgado, donde llegaron a la instancia final pero donde lamentablemente cayeron ante Herediano 3-1, y el maravilloso torneo de Copa del arranque de este campeonato, donde se coronaron ante el Deportivo Saprissa en una final inédita, después de eliminar a Alajuelense en semifinales.

De esos procesos solo quedan los recuerdos en el cuadro azul, y con la apurada salida de Meza del banquillo brumoso, la incertidumbre y las brumas llegan de nuevo a la antigua Capital de la República.

De la partida de Meza queda una buena plantilla y quizás una enseñanza. No todo puede ser tomado con calma, por que tarde o temprano explota. Meza fue paciente y tranquilo en momentos difíciles, pero incluso en el último encuentro su común ecuanimidad se salió de control.

Enrique Meza tuvo múltiples problemas con los árbitros, siendo expulsado en varias oportunidades en este torneo. Foto: Archivo

Es necesario que a Cartago llegue un nuevo timonel, y con la llegada de éste, un cambio de visión que permita generar proceso, ascender jóvenes valores de corazón 100% azul y trabajar, no por un título en una o dos temporadas, sino pensar en un mediano plazo, donde los actuales jugadores formen parte como guías en la oscuridad de esas futuras promesas.

Es necesario no solo un táctico y un magnífico estratega, sino una figura que lleve ese liderazgo y esa empatía más allá de la cancha, a su afición. Javier Delgado lo tenía, pero algo sucedió y de nuevo, el círculo vicioso se trajo su labor abajo en pocas semanas. Wright también lo tuvo con los brumosos, pero una mala racha derrumbó su obra.

El principal reto que enfrentará esa persona que asumirá el club, probablemente sea, retomar la senda de la victoria, apuntar a una disputa por la clasificación en este torneo, pero, sin distraerse de un objetivo mayor, buscar un campeonato a uno o dos años plazo. Esta persona deberá tener esa visión de proceso y de desarrollo a futuro que ya otros han tenido pero que han sido separados por distintas circunstancias. Pero más importante aún, debe transmitirla a la afición y a la junta directiva, en busca de mejores tiempos.

Nombres como Martín Arriola, Claudio Ciccia, Breansse Camacho y el mismo Javier Delgado han sonado en últimas horas como candidatos, aún por confirmarse.

El próximo lunes se despejarán los nublados del día en Cartago en cuanto a este tema. Sin embargo, el nuevo timonel arrancará con una dura prueba, de esas que son valiosas para iniciar. La ‘visita’ al Saprissa el 18 de marzo abrirá la puerta a una nueva era en Cartaginés, en la que el cuadro azul deberá decidir si, siguen con un laboratorio que solo los ha dejado en medio de un círculo vicioso o si arrancan con una nueva actitud que les permita un título nacional en los próximos dos o tres años.

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