El futbol moderno demostró una vez más que los partidos amistosos dejaron de existir y que solo existe una frase: ganar a como dé lugar; ni que lo diga la selección nacional de Costa Rica que perdió ante Panamá por dos a uno y que puso fin a un invicto de trece partidos sin conocer la derrota.
Desde los primeros minutos los locales empezaron a proponer a punta de velocidad y pases de profundidad para Blas Pérez y Felipe Baloy, la banda izquierda era el acceso directo para causar daño. Por su parte la selección de todos trataron de usar esa banda para por lo menos incomodar y mostrar su juego, pero esto dio efecto hasta la segunda parte.
El primer golpe de la noche llegó al minuto 17, error de Lemark Hernández en la marca de Armando Cooper sobre la banda derecha, el panameño aprovechó el error y sacó un centro al área; Alberto Quintero engañó a los defensores al pasarla a Blas Pérez quien sin marca remató para abrir la cuenta y poner a sus coterráneos a celebrar en las gradas.
Pero el vendaval canalero siguió ocho minutos después y rompió el cántaro costarricense, tiro de Aníbal Godoy desde la media cancha y Esteban Alvarado la desvió al travesaño, el balón quedó en el área para que Quintero tire y los reflejos del meta tico la detuviera, pero en el rebote Luis Tejada no perdonó al concretar el segundo gol para los panas.
Por un lado la alegría de los panameños era incontrolable porque saben que cuando se enfrentan a Costa Rica las cosas van en serio, en el otro lado de la trinchera el hermetismo y los errores en marca les estaba pasando factura, Wanchope cambió a Joel Campbell y Johan Venegas de posición para que el legionario pudiera jugar, ya que el rival lo controló en todo el juego.
Mientras esto pasaba en la cancha, el técnico nacional hizo su primera modificación al guion, sacó a Lemark Hernández para que Francisco Calvo pudiera enderezar el barco. Al término de la primera parte la posesión del balón fue de 51% a 49% para los visitantes, pero lo que define un partido es el marcador y sabían que el segundo tiempo no sería nada fácil.
En el complemento las cosas mejoraron un poco y aunque nunca bajaron los brazos, al término del partido no fue suficiente y regresarán a casa con cambios de planteamiento para las próximas fechas FIFA.
Al minuto 60 “Chope” movió sus fichas y Álvaro Saborío entró por Johan Venegas con la esperanza de aunque sea empatar el juego; la ilusión se convirtió en fe siete minutos después cuando Harold Cummings derribó en el área chica a Marco Ureña y “Sabo” desde el punto penal a ras de suelo al costado izquierdo acortó la diferencia.
Las oportunidades iban y venían, Costa Rica mejoró en ataque con el ingreso del rojiamarillo Elías Aguilar al 80, encontró la química para dañar a su rival, pero la pólvora no alcanzó para mantener ese invicto soñado.
Ahora Wanchope tendrá varios meses para seguir analizando a nuevos jugadores, probar otros que estén pasando un buen momento con sus equipos y tratar que el estilo impuesto en el Mundial de Brasil 2014 no se desvanezca.
