Ocho mil quinientos aficionados de ánimo caliente saturaron las gradas del Estadio Eladio Rosabal Cordero para un derbi florense en el que no cupo ni un alfiler, y en el que pese a la fría y ventosa noche, nada detuvo la fiesta de bienvenida de Hernán Medford a su nueva casa.
Con la grada a su máximo, las trazas del partido que inició vertiginoso se convirtieron poco a poco en presión, en un choque en el que el empuje por la victoria y las poquísimas acciones ofensivas fueron la tónica.
Ya a los tres minutos de juego la primera amarilla aparecía tras una falta de Esteban Ramírez. El arbitraje, pesado y rigorista, no favoreció el espectáculo y al cuarto de hora el partido transcurría entre bostezos y caras largas.
La silenciosa grada, otrora bulliciosa, comenzó a desesperar conforme transcurrían los minutos, y la intención de alargar el partido buscando un empate por parte de los belemitas salía a flote. Con cada saque de puerta Anthony Vargas, arquero belemita, perdió valiosos minutos que no fueron repuestos.
Los pocos tiros a marco de esta primera mitad se resumieron en un par de intentos de “Mambo” Núñez y Elías Aguilar, quien regresó luego de cuatro meses fuera y tuvo una fugaz participación, así como un potente tiro libre de Rándall Azofeifa al 38′ y que fue la más clara para Herediano; Víctor Murillo al 21′ y José Luis Cordero un minuto después para Belén.
La segunda mitad fue un ejercicio de paciencia. La sombra del empate a cero se alargaba con toda intención de ataque, haciendo de los remates al arco una colección de desaciertos. El “Mambo” tuvo quizás una de sus peores noches en ataque, pues con cada bola que tocaba los segundos se hacían eternos y la falta de compañía hacia él lo hizo verse individualista en ciertas acciones y perder el balón en otras.
Por la vía aérea fue la primera llegada del segundo tiempo, a través de Keyner Brown. Por Belén, dos intentos ahogados de Leo Adams expiraron en fuera de juego.
La llegada de Yendrick Ruiz a cambio de Elías y la incorporación de Yosimar Arias por Pedroza le cambiaron un poco la cara al “Team”, que se quitó las cadenas implantadas por Giacone y empezó a aproximar al marco de Vargas.
Llegadas importantes de Esteban Ramírez, Yendrick y la amarilla al arquero belemita por perder tiempo pusieron presión a favor de los locales, quienes al 66′ por intermedio de Azofeifa de tiro libre la estampó en el tubo, adelantando lo que vendría.
Un minuto después en una jugada de presión en el arco Belemita, la mala posición de Vargas y un potente remate, dieron en la mano de Junior Alvarado, evitando que el balón ingresara, resultando en falta de penal y expulsión directa.
Randall Azofeifa, luego de una conversación con Núñez, tomó el balón y marcó con fortaleza, imposible para Vargas. Era el 1-0 y a la postre único tanto del partido.
Belén intentó pronto empatar y con el ingreso de Carlos Ochoa, Giacone intentó reforzar la media cancha que quedó herida tras la expulsión de Alvarado. Cordero y Adams, arriba, fueron notables buscando la paridad. La última variante de Giacone, Josué Mitchell llegó tarde al juego y no aportó gran cosa.
Herediano terminó el encuentro sobre el arco belemita, pero el marcador no se movería más. Frío, mínimo y chiquitito, un gol que le sirve a Herediano para asumir el liderato del torneo de forma transitoria, en espera del Cartaginés-Liga del domingo.
Herediano visitará al Carmelita en la próxima fecha, por su parte Belén será casa ante el Saprissa, el próximo domingo a las 4:30.
