El Club Sport Herediano recibió una dura lección de fútbol la noche de este miércoles por parte del Club América, en el partido de vuelta de la semifinal de la Concacaf Champions League, disputada en el Estadio Azteca.
Los florenses llegaban con una ventaja de tres goles que en el papel, al menos, lucía cómoda para buscar una calificación, y el tibio arranque de juego parecía no ser diferente a lo que se había visto en la serie. Dos llegadas en dos minutos, la más clara de Lagos, con remate a la derecha del arquero parecía auspicioso.
Sin embargo, la cortina de ilusión caería y un enceguecedor resplandor futbolístico evidenciaría a la luz de la imponente luz del Estadio Azteca, las carencias y penas del equipo florense, que fue desnudado sin piedad ante más de 60.000 espectadores que colmaron el coloso de Santa Úrsula.
Darwin Quintero, tan solo a los cuatro minutos hacía la primera llamada para la evolución del América en la serie. Pellerano disparó un misil que Cambronero contuvo y rechazó, pero la presencia del veloz colombiano hizo imposible una segunda reacción y el balón, muy temprano en el juego, besaba las redes.
América jugaba por las bandas y lucía con muchísima profundidad, el Herediano se deshacía en la zona defensiva tras el vendaval ofensivo del arranque. Lagos y Granados tuvieron las primeras del encuentro pero la ofensiva no pesaba.
Pronto, la figura de la noche haría su aparición. Darío Benedetto con potente remate, desde fuera del área, vencía a Cambronero, con un golazo que quedó grabado en la retina de todos. El América se tomaba con velocidad poco a poco, la ventaja y acortaba a uno el déficit.
Herediano con pocos recursos lo intentó en ofensiva. Keyner Brown, al 12′ de cabeza lo intentaría con la más clara del juego hasta ese momento. Luego del córner, Granados cabeceó sin éxito. Poco a poco los florenses recuperaron el control, mientras el América recuperaba la velocidad normal después de un vertiginoso inicio. El medio campo se saturó con camisetas rojiamarillas.
La amplitud de la cancha favoreció al local, que en contragolpe, igualaría la serie, en prácticamente veinte minutos. Un pase garcantuesco de Quintero, de prácticamente 50 metros, dejó pálido al ‘team’. Los dos centrales que habían quedado en el fondo no supieron como marcar a Benedetto, y al 19′ Darío firmaría el segundo personal. Herediano buscó jugarle de tu a tu a America en lugar de buscar hacer un partido inteligente y sostenido. En 20 minutos la serie ya estaba igualada. Pero habría más.
Al 25′ Benedetto marcaría triplete en el área chica, tras un cabezazo que despejó Cambronero. Un sólido remate que pondría al América, por primera vez en ventaja en la Serie. Dos minutos después, una fuerte falta por detrás de Edder Nelson sobre Benedetto dejó a los florenses con 10 en el campo. El guatemalteco Walter López no dudaría en sacarla y cuando el Herediano buscaba hacer variantes para corregir la catástrofe que ya se veía venir, Wright se vio obligado a detener la variante que buscaba. Elías Aguilar sería obligado a sentarse.
La expulsión de Nelson los dejaría mal parados y la profundidad azteca sería letal. Al 32′ Darío Benedetto firmaría su póker. Una llegada por la izquierda de Quintero dejo al letal atacante americanista solitario en el medio, para que venciera a Cambronero nuevamente.
Con los dientes apretados y la resignación de la paliza, Herediano ingresó a Elías Aguilar, buscando recuperar posesión en medio campo y armar un poco de juego. Y lo logró. Al menos por unos minutos, el América pareció tomárselo con calma y Herediano sumó en ataque sin embargo no generó peligro.
Para la segunda mitad, Wright ingresó a Hansen y dejó en el banquillo a Gómez. Vencer o morir parecía la consigna. El esquema variaba de un 5-4-1 a un 3-4-2 con un hombre menos, y buscando un resultado de más alivio. La primera del segundo tiempo para los florenses llegaría al 51′. Lagos, con remate potente lo intentó, tras un balón largo.
Sin embargo el América, ya medio conforme con el resultado, parecía estar jugando el juego del gato y el ratón. Al 57′ Wright se sacudió con otro cambio, ingresando a Cordero Manzanares por Lagos. Un minuto después, Herediano se salvaría del sexto. Un pase de Sambueza a Oribe se iría la fondo, pero por fuera de juego el gol sería anulado.
Con la ventaja clara, el nueve americanista Benedetto fue relevado por Martín Zúñiga al 68′. En ese mismo momento un córner desde la izquierda fue cabeceado por Ventura Alvarado, y para fortuna florense, pasó a poco del arco.
El Ámérica siguió buscando el sexto. Oribe, al 71′ la tuvo en el área chica pero la dejó ir. Quintero, al 72′, la puso en órbita en una clara oportunidad por la derecha. Díaz, canterano del América, ingresó por Oribe al 73′. Sambueza salió por Rivera a once del final y el técnico Matosas parecía cuidar sus principales figuras.
Sería Díaz quien definiría, a cinco del final, el sexto y lapidario gol. Un pase desde la derecha de Darwin, a quien nadie marcó, fue enviado al fondo por el joven atacante.
El América, al cierre, se dedicaría a tocar y tocar el balón, despertando el ‘Óle’ en las gradas, y, sin reposición, López silbaría el final a la noche más oscura del Club Sport Herediano en sus 94 años de historia.