“Que me falte el agua, que me falte el aire, que me falte todo pero nunca el apetito de gloria” esta frase se la tomó a pecho Liga Deportiva Alajuelense, sacó su instinto de cazador como los leones y selló medio boleto a las semifinales de la Concacaf Liga de Campeones al ganarle al DC United por cinco a dos en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Desde los primeros minutos los rojinegros marcaron su territorio a los norteamericanos comandado por Jonathan Mc Donald, Jose Guillermo Ortiz y Johan Venegas; la banda izquierda y el centro de la cancha eran sus principales accesos para causar daño a su presa.
El primer golpe lo dieron apenas a los trece minutos desde el punto penal, después que el portero Andrew Dykstra cometió falta a Armando Alons. Ariel Rodríguez se tomó su tiempo, corrió unos metros al balón, concretó el penal al lado derecho y puso a rugir al Estadio Alejandro Morera Soto.
La locura manuda no paró y al 21 uno de los chineados de la casa puso de nuevo a temblar el reducto de Alajuela, José Guillermo Ortiz salió bien del offside en un pase de profundidad de Venegas, encaró al portero y tiró por abajo el dos por cero.
La fiera se descuido unos segundos y le salió caro porque Fabián Espindola aprovechó un error de comunicación entre Johnny Acosta y Dexter Lewis, cabeceó el balón hacía arriba y descontó al 23.
Tres minutos más tarde el león volvió a mostrar su furia para que Johan Venegas no perdonará el error del meta Dykstra al soltar el balón en el área en un centro de Jonathan McDonald y el carnaval en la gradería era evidente.
En el segundo tiempo la cacería siguió y pese a que su presa se mostraba un poco herida por esos goles, los rojinegros no bajaron el ritmo para consolidar el medio boleto y pusieron toda la carne en el asador.
Corría el minuto 53 cuando José Guillermo Ortiz se la creyó, dejó que la adrenalina corriera, se salió del guión quitándose dos marcas y remató desde fuera del área para darle más alegría a su afición con el cuarto gol de la noche para los nacionales.
En los banquillos esa intensidad se mostró en Oscar Ramírez quien no dejó de dar instrucciones a sus jugadores y asistentes; celebró los goles a más no poder y de pasó buscaba la manera de canalizar toda esa energía; por su parte el Ben Olsen estuvo más sereno durante varios lapsos del juego.
Al minuto 56 un viejo enemigo de la afición local pisó el pasto sintético del Morera Soto al ingresar de cambio por Chris Ponutus, hablamos de Jairo Arrieta quien fue recibido como era de esperarse a punta de silbidos e insultos desde la gradería.
De nuevo el cazador se volvió a descuidar en su área en jugada de ataque desde el costado izquierdo, Steve Birnbaum cabeceó y mostraron señales de vida a cinco minutos del final.
No obstante cuando la ilusión norteamericana se empezaba a notar, otro consentido de la casa sentenció el juego; Jonathan McDonald al minuto 89 en el área se la cambió al portero visitante para decirle a sus aficionados que el boleto se queda en suelo costarricense.
El partido de vuelta será el próximo miércoles a las siete de la noche hora nacional en Washington. El ganador de esta serie se enfrentará al clasificado entre Pachuca de México y Montreal Impact de Canadá.
