Las noches mágicas en San Juan de Tibás volvieron en la Concacaf Liga de Campeones con la victoria del Deportivo Saprissa ante el W Connection por cuatro goles a cero, marcando su debut en esta edición, pero para llegar al placer de la victoria los morados tuvieron que pasar muchos desafíos que irónicamente eran puestos por ellos mismos.
La noche estuvo marcada por el frío en el sector noroeste de la capital, mucho viento que quizás pudo haber ayudado a los locales y varios momentos la lluvia se asomó para enfriar el ambiente, pero el calor de los aficionados alentando al ritmo de los canticos de la Ultra Morada no lo permitieron.
En la primera parte era de mucho toque al balón, contraataques rápidos por las bandas mostraron el dominio saprissista, no obstante los trinitarios a partir del minuto 25 dieron muestras que ellos también venían por los puntos. Los buenos regates iban y venían en los locales, pero la falta de definición les estaba pasando factura y esto los aficionados no lo perdonaron, los abucheos y silbidos estaban a la orden del día.
El punto de equilibrio entre el equipo y afición llegó al 30 en gran pase desde el costado izquierdo de Adolfo Machado para Deyver Vega que pisó el acelerador, se llevó a tres marcas y remató al palo más largo de Archibald y la fiesta iniciaba en territorio morado.
A cinco minutos de concluir la primera parte, en una jugada de táctica fija y luego de varios rebotes de los defensas visitantes, David Guzmán se encontró el balón y a como vino no lo pensó dos veces para disparar y poner de locos el estadio con el momentáneo dos por cero.
En el complemento las cosas para Jeaustin Campos se le complicaron porque sus jugadores llegaban por todo lado, pero no concretaban la última jugada. Esto lo intentó aplacar con la incorporación de Ulises Segura por Néstor Monge que salió amonestado, pero no se veían resultados.
Al minuto 63 de nuevo volvió el jubilo en las gradas con la incorporación de uno de los chineados de la casa, David Ramírez después de estar varios meses en Francia volvió a vestir la morada en cambio por Deyver Vega que aunque hizo un buen juego con gol incluido, los aplausos eran más para Ramírez.
Esos gritos de apoyo dieron resultado en el delantero y al 70’ le siguió la pista a un ataque por el costado derecho de Mynor Escoe, remató arco para sorpresa de todos el portero la soltó y el 24 le ganó la partida al rival para volver a estallar en alegría el Estadio Ricardo Saprissa.
Pero para algunos la noche no estuvo tan buena como esperaban, como Ariel Rodríguez que tiene acostumbrados a sus seguidores con sus goles pero en este cotejo no le salió nada, los tiros iban y venían pero ninguno con peligro, hasta tuvo una oportunidad desde la pena máxima al 90 pero el portero se la adivinó y el mundo se le vino encima.
Cuando el árbitro estuvo a poco de marcar el final del juego, Dylan Flores se fue con el balón por la derecha, se sacó varias marcas y en el remate caprichosamente un rival la desvió para el cuarto gol local, pero la organización se lo adjudicó al saprissista y con la celebración de Hanzell Arauz que no jugó marcó el final del dramático debut saprissista en la Liga de Campeones y su próximo rival será el Santos Laguna en Tibás la próxima semana.